Voy por el bosque encantado,
Corriendo sin más aliento.
Me persigue aquella sombra,
Puedo sentirla en el viento.
–
Entre las ramas y charcos,
Por un sendero perdido.
Voy sin sentido al oscuro,
¿Hacia qué mundo de olvido?
–
La bruja trae un misterio,
Un cóctel del mismo averno.
Sigo en marcha sin remedio,
Sólo me protege el miedo.
–
El camino se bifurca,
Una estrella cruza el cielo.
Su mano quiere alcanzarme,
Sé que se acerca al acecho.
–
Ya no me detendré nunca,
De ella voy a seguir huyendo.
Cuando me cruce la muerte,
No voy a entregarme a su sueño.
–
Carlos Manuel Vicente